El 24 de setiembre se realizó en Buenos Aires una actividad llamada EDUCANDO A NUESTRO FUTURO, una jornada abierta de diálogo sobre el posible futuro de una educación basada en el Ser. Esta actividad fue organizada por VIVIR AGRADECIDOS en el centro Cultural Kirchner.

Alberto Rizzo, presidente de “Vivir agradecidos” en Argentina, manifestó como el ser humano ha vivido con los dos circuitos neurológicos disociados. La vida es vivida fundamentalmente desde el neocortex (razón) y las emociones (sistema límbico), han sido dejadas un poco de lado. Integrar estas dos maneras para interpretar el mundo requiere el trabajo personal de cada uno, un compromiso personal, un cambio. No es un circuito mejor que el otro y no es uno u otro, son los dos juntos y somos los adultos los responsables que el sistema educativo mejore, integrando estos dos circuitos para dar la mejor versión del ser humano a los chicos.

Luego de esta invitación subieron al escenario en primer lugar el Hermano David Steindl Rast, Monje Benedictino. David con sus 91 años continúa dando conferencias por el mundo trabajando en la toma de conciencia sobre los cambios profundos que deben realizarse en los sistemas educativos. El Hermano David planteó que “el objetivo de la educación es un mundo en el que cada ser humano pueda vivir dignamente”, como una persona auténtica y valiosa. Él se refirió que el objetivo de una educación para el futuro se centra en educar para vivir con dignidad, dignidad que tenemos derecho desde el nacimiento. Manifestó también que los educadores tienen que ser conscientes de su propia dignidad para así poder respetar y apreciar el valor de los otros. Dijo también que es necesario poder desarrollar una educación con un sentido de pertenencia y amor incondicional que valore su ser individual, único e irrepetible.

Posteriormente, tomó la palabra Matthieu Ricard, Biólogo molecular y Monje budista. Es el creador de una asociación comunitaria basada en la compasión en acción que realiza proyectos educativos, médicos y sociales para poblaciones desfavorecidas en el Himalaya. Matthieu Ricard nos habló de “La revolución del altruismo”, como beneficia el altruismo y la compasión tanto desde el punto de vista científico, como desde la sabiduría monástica. “La educación no se trata de ser capaces de resolver problemas o acumular la mayor cantidad de información posible. La verdadera educación es la que nos hace ser mejores seres humanos, benevolentes y compasivos”. Nos habló de la educación como un florecer en la vida para ser mejores personas y concluyó citando a Martin Luther King Jr. “todo ser humano debe decidir si quiere caminar a la luz del altruismo creativo, o en la oscuridad del egoísmo destructivo”.

A continuación, la científica, psicóloga e investigadora Tania Singer, se refirió a los estudios sobre como el cultivo de la compasión y el altruismo podrían ayudar a la salud mental, física, comportamiento prosocial y cooperación humana. Mencionó también la epidemia, de la depresión en los niños, aumento del narcicismo y la soledad infantil. Tania Singer, en esta línea afirmó que “necesitamos una educación que no solo entrene en las habilidades semánticas, lógicas o deportivas, sino que sobre todo entrene la capacidad de regular las emociones, de interactuar en la sociedad, de ser empáticos y compasivos”. Ella dice que el niño puede buscar en internet los contenidos de la historia, lengua o ciencias, pero no puede aprender por internet a ser compasivo, solidario o resiliente. En sus investigaciones pudo observar que la compasión y la perspectiva cognitiva (meta-cognición) reducen el 50% del estrés social obteniéndose los mejores resultados con prácticas interactivas.

Por último, Patricia Jennings, investigadora y doctora en medicina y filosofía, es quien conduce el equipo de recursos a maestros, y lidera el desarrollo de Escuelas Compasivas. Cuenta que fue a raíz de un encuentro con el Dalai Lama, acerca de la relación de las prácticas contemplativas y la educación de las emociones, que se decidió a compartir su experiencia en un programa para reducir el estrés de los educadores. Se preocupa del estrés que los maestros sufren en el aula. Cuando los docentes se agotan emocionalmente comienza a tallar la despersonalización. Cuanto más se agota el maestro, la clase se vuelve más disruptiva porque es el adulto que modela a los niños que aprenden de los adultos. Pone especial énfasis en el trabajo de los educadores, en el manejo de su estrés cultivando la atención plena. Realizó una investigación con prácticas de compasión, prácticas de regulación emocional, prácticas de Mindfulness. Se concluyó que estas mejoraban el bienestar general y particular de los maestros y que esto influía positivamente sobre todo en los niños con mayor estrés social. Las escuelas compasivas enseñan a calmarse y a prestar atención de manera intencional.

Luego, Alexander Laszlo, del instituto Laszlo de Investigación del nuevo paradigma y Pavel Luksha, fundador de Global Educaction Futures, hablaron acerca de su propuesta educativa, un Ecosistema de aprendizaje. Se trata de imitar a la misma naturaleza, dónde todos los seres están interconectados formando una red, dependiendo unos de otros. Aplicar esta estructura en la educación implica hacer del sistema educativo un ecosistema educativo donde la ley fundamental sea la cooperación en vez de la competencia.

Por último, Chrisitian Plebst, psiquiatra infanto juvenil, presentó su programa Metta Aprendizaje; en contraposición a modelos educativos basados en el modelo miedo-castigo o la ambición y competencia. Este programa propone círculos virtuosos de aprendizaje basados en el bienestar y bien común. Al igual que los exponentes anteriores Christian manifestó que las neurociencias han dado luz a la importancia que tiene en la educación cultivar cualidades como la amabilidad, la cooperación y la compasión, trayendo aparejado bienestar y regulación emocional en todo el contexto educativo. Concluyó invitándonos a redescubrir en la educación la fuerza transformadora del amor.

A su vez en la mañana de la actividad se realizó la presentación de experiencias por parte de centros educativos dónde se está trabajando en el cambio a este modelo integrativo. De Uruguay se contó con la presencia de Escuela La Colmena, de Sierras de Rocha (Espacio Caballito de mar, dos experiencias transformadoras con inclinación Montessori) con Luciana Pérez.

Para finalizar solo cabe agregar que fue muy motivador el sentir que todos los allí reunidos ya éramos generadores de ese cambio en la educación. Todos somos parte del “ecosistema educativo” y está en nosotros el compromiso y el trabajo por este cambio al que nos convocó David, a desarrollar la dignidad como seres humanos y como sociedad.  Quiero terminar con la frase que nos dejó Christian Plebst.

“Llegará el día en que después de aprovechar el espacio, los vientos, las mareas y la gravedad; aprovecharemos la energía del amor. Y ese día por segunda vez en la historia del mundo habremos descubierto en fuego”. Pierre Teilhard de Chardin.

 

Fátima Pérez