Hoy en día, el estrés es una de las causas más comunes de alteraciones en el equilibrio del complejo cuerpo-mente.
Los signos del estrés están presentes en el día a día, a través de dolores musculares, jaquecas, cansancio, alteraciones del sueño, cambios en el humor, aislamiento y trastornos más severos asociados al estrés crónico como depresión, ansiedad y enfermedades del sistema inmunitario, cardiovascular, reproductor, digestivo, etc.
¿Que es realmente el estrés?
La especie humana ha sobrevivido a diferentes agentes estresores desde su origen; hambre, terremotos, tormentas, animales feroces, inundaciones y apocalipsis naturales de toda clase! Gracias el sistema de alarma interno que la selección natural ha escogido para los mamíferos, contamos con complejos sistemas de comunicación bioquímicos capaces de reaccionar en el momento preciso para que el individuo sobreviva. Poniendo en marcha en todo el organismo, activando y desactivando funciones, para la lucha o la huida.
Esta repuesta se activa de la misma forma independientemente del agente causante, que puede ser tanto un león como un rayo eléctrico o las cuentas a fin de mes. En el mundo actual los agentes estresores son más variados aun: discusiones laborales, dificultades económicas, accidentes de transito, ruidos, exceso de trabajo, hijos, preocupaciones, pensamientos destructivos, etc..
Seyle (1936) denominó esta respuesta como Síndrome de Adaptación General que se caracteriza por tres fases:
1 – alarma: las glándulas adrenales producen adrenalina y cortisol para restaurar el equilibrio (homeostasis)
2-resistencia: adaptación del organismo para llegar a un nuevo equilibrio
3 – agotamiento: si el estrés persiste puede desencadenar en una enfermedad o muerte
Un nuevo paradigma es la Respuesta comportamental del estrés, el cual considera el estilo de vida y el medio ambiente del individuo como reguladores del proceso de respuesta al estrés. Considerando que determinados comportamientos y formas de vida pueden colaborar a reducir el estrés y generar bienestar mientras que otras conductas pueden potenciar la reactividad al estrés y colaborar al desarrollo de enfermedades asociadas. Entre estas últimas cabe mencionar fumar tabaco, tener una alimentación poco saludable, no hacer ejercicio físico, no descansar, etc. (Manolete S. Moscoso, 2010)
¿Porque Mindfulness puede reducir el estrés?
Practicar Mindfulness en la vida diaria, tanto meditación formal como informal, modula la respuesta al estrés y fomenta nuestro bienestar y autoregulacion.
Mindfulness es una invitación a prestar a atención a lo que nos sucede momento a momento, con ecuanimidad y aceptación, notando las reacciones frente a situaciones agradables y desagradables o estresantes.
A partir de la práctica de la atención plena, podremos tener una visión más profunda de nosotros mismos, y como nos relacionamos con nuestro entorno; una mayor compresión de nuestros procesos mentales.
Y desde este lugar, podremos establecer un espacio de mayor libertar entre lo que nos ocurre y como respondemos. En este espacio, podremos optar otras respuestas más adaptativas, regulando nuestras emociones y sacando el piloto automático que es el que promueve las repuesta de alarma y estrés. Aprendiendo a estar con las situaciones desagradables sin rechazarlas, porque esta actitud justamente potencia aun más el ciclo reactivo del estrés.
Referencias
- Manolete S. Moscoso, (2010) El estrés crónico y la terapia cognitiva centrada en Minfulness: una nueva dimensión de psiconeuroinmunología. Universidad de Florida del Sur
- Seyle H, (1936), A syndrome produced by diverse nocuos agents, Nature, 138,32.